• Honestidad: Actuar siempre con fundamento en la verdad, cumpliendo los deberes con transparencia y rectitud, y siempre favoreciendo el interés general.
  • Respeto: Reconocer, valorar y tratar de manera digna a todas las personas, con sus virtudes y defectos, sin importar su labor, su procedencia, títulos o cualquier otra condición.
  • Compromiso: Ser consciente de la importancia del rol como servidor público y estar en disposición permanente para comprender y resolver las necesidades de las personas con las que nos relacionamos en las labores cotidianas, buscando siempre mejorar su bienestar.
  • Diligencia: Cumplir con los deberes, funciones y responsabilidades asignadas al cargo de la mejor manera posible, con atención, prontitud y eficiencia, para así optimizar el uso de los recursos del Estado.
  • Justicia: Actuar con imparcialidad garantizando los derechos de las personas, con equidad, igualdad y sin discriminación.
  • Responsabilidad: Realizar actividades bajo principios éticos, y con la plena convicción de hacer el trabajo con calidad, para el bien mancomunado.
  • Transparencia: acto de confianza que los Gobiernos y sus Instituciones, ponen al servicio de la sociedad para que ejerzan su derecho a conocer y ser informados sobre los asuntos públicos.
  • Integridad: Es la coherencia entre el pensar, el decir y el hacer, siempre bajo principios éticos universales que buscan la justicia, la equidad y la inclusión.
  • Confianza: Es la creencia, esperanza, y fe persistente que alguien tiene, referente a otra persona, entidad o grupo que será idóneo para actuar de forma apropiada en una situación o circunstancia determinada.